Por: Félix Roa Juliao – Economista Analista Social y político
En las elecciones congresuales de 2024 en la República Dominicana, el método D’Hondt volvió a estar en el centro del debate. Este sistema de distribución de escaños, utilizado en el país para la elección de diputados, ha sido criticado por supuestamente favorecer a los partidos mayoritarios en detrimento de los más pequeños. La controversia alcanzó un punto álgido cuando el senador Félix Bautista sometió un proyecto de ley para su eliminación. Pero, ¿realmente los datos respaldan estas críticas?
¿Qué es el Método D’Hondt?
El método D’Hondt es un sistema matemático utilizado para convertir votos en escaños en sistemas de representación proporcional. Se basa en la división de los votos obtenidos por cada partido entre un conjunto de divisores (1, 2, 3, 4, etc.), otorgando los escaños a los cocientes más altos hasta completar la cantidad de puestos disponibles.
Como habría sido el Resultado?
Para evaluar el impacto del método D’Hondt en las elecciones de 2024, se realizó una comparación entre los escaños obtenidos con y sin este sistema. Los resultados muestran que el Partido Revolucionario Moderno (PRM), que obtuvo la mayoría de los escaños, habría ganado aún más sin la aplicación del método D’Hondt.

Los resultados revelan que la Fuerza del Pueblo habría sido el partido más perjudicado sin la aplicación del método, perdiendo 10 escaños. En cambio, el PLD habría ganado tres, y el PRD habría perdido el único diputado que obtuvo con el método actual.
¿Beneficia el Método D’Hondt a los Grandes Partidos?
El argumento de que el método D’Hondt favorece a los grandes partidos parece no sostenerse del todo con los datos. Sin este sistema, el PRM habría salido incluso más fortalecido, mientras que la oposición, especialmente la Fuerza del Pueblo, habría sido la más afectada.
Lo que realmente hace el método D’Hondt es asegurar una distribución proporcional que evita una sobrerrepresentación de los partidos con mayoría absoluta y permite que los partidos con menos votos aún tengan representación en el Congreso. Esto se traduce en un Congreso más plural y representativo.
Las alternativas: Webster y Hare, ¿soluciones o nuevos problemas?
Propuestas como el método Webster o el método Hare buscan otorgar más oportunidades a los partidos pequeños. Webster, por ejemplo, utiliza divisores impares (1, 3, 5, 7…) en lugar de consecutivos, lo que reduce la sobrerrepresentación de los grandes partidos y otorga ventaja a los pequeños y medianos. Sin embargo, este tipo de sistemas puede fragmentar el Congreso al permitir que partidos con un apoyo limitado obtengan representación, dificultando la formación de consensos políticos.
El diputado José Horario ha defendido el método Webster como una solución más justa, pero, ¿es este realmente el sistema que la República Dominicana necesita? Si bien fomenta la representación de los partidos más pequeños, también podría ir en contra del principio democrático de respetar la voluntad de las mayorías. En esencia, un sistema de representación no debe priorizar exclusivamente a los menos votados en detrimento de las preferencias de la mayoría, ya que esto contradice los fundamentos de la democracia.
Reflexiones Finales
La discusión sobre el método D’Hondt es válida y debe ser parte del debate político en la República Dominicana. Sin embargo, la narrativa de que este sistema perjudica a la oposición no es completamente cierta. Los datos muestran que su eliminación podría beneficiar a los partidos mayoritarios aún más, reduciendo la representación de los partidos emergentes y de mediana fuerza.
Si se quiere un sistema más equitativo, la discusión debería centrarse en otros mecanismos de representación proporcional o en la posibilidad de reformar el sistema electoral en su conjunto.
“Por Félix Roa, economista, analista social y político.”